¿Cómo saber si estás en un ambiente tóxico-religioso?

La cuenta Twitter La luz del mundo publicó recientemente un comunicado en donde exigió la “liberación inmediata” de su líder Naasón Joaquín García, quien fue detenido el 04 de junio de 2019 en Los Ángeles, California, por los delitos de abuso sexual infantil, tráfico de personas y pornografía infantil.

La Iglesia La luz del mundo no ha dejado de insistir desde el día uno que su líder es inocente de todos los cargos y víctima de un complot de las autoridades que se niegan aceptar la “evidencia claramente exculpatoria”. Dice la carta que siguen “orando a Dios” para que se hagan valer “las garantías constitucionales del debido proceso”.

Sin mencionar las evidentes controversias doctrinales que resultan del contraste entre la Biblia y la fe y práctica de La luz del mundo, podemos apreciar un patrón propio de los grupos cerrados y dirigidos por estructuras de poder piramidales y totalitarias:

• Deificación o excesiva admiración del líder (“es el mejor en lo que hace”, “siempre dice la verdad”, “es impoluto e integro en todo lo que hace, piensa y dice”, y algunos casos, “debe ser alabado”, etcétera).
• Rotunda negación de cualquier acusación en contra de su líder (ninguna cantidad de pruebas es suficiente, ni ningún hecho, de ninguna naturaleza, puede alcanzar su reputación).
• Incapacidad de ser auto-críticos y desafiar la autoridad abusiva de su líder (miedo interiorizado a juzgar las acciones del líder o “silencio prudente” para no evidenciarse como opositor o rijoso).
• Ostracismo y funa como castigo por oponerse o criticar al líder (en cualquier grado).
• Sensación inicial de orfandad ante la posibilidad de dejar de formar parte del círculo de lealtad hacia el líder (sentimientos de ser un malagradecido o traidor a la iglesia o la familia a la que se pertenece).

De estos casos podemos aprender algo muy valioso: no es algo exclusivo de movimientos sectarios conocidos. Si alguno de los elementos anteriores está presente en una congregación evangélica -cosa que no es necesariamente rara- deberíamos de prestar atención y prever la decisión de alejarnos de entornos tóxicos como esos, o de recapacitar si nuestra lealtad no se ha convertido en un artículo de fe que favorece al líder que admiramos en perjuicio de nuestra fidelidad a Dios y el amor que le debemos al prójimo.

Jesús dijo que su yugo era fácil y su carga ligera (Mt.11:30). Eso es mil veces mejor que cien mundos llenos de juegos de poder eclesial.

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